Los periodistas ante la ‘tormenta perfecta’

Juan Carlos Blanco

Los periodistas nos hemos acostumbrado tanto a que nos digan que vivimos en una tormenta perfecta que hemos terminado por no inmutarnos cuando nos avisan de que el huracán que acaba de aparecer en nuestro rádar amenaza con pegarnos todavía más fuerte.

He pensado en esto leyendo un artículo muy recomendable de Miguel Ormaetxea en Cuadernos de periodistas en el que se hace eco de la inminente llegada de una nueva crisis de «destrucción creativa» que amenaza con llevarse por delante, una vez más, una parte nada despreciable de los empleos de la industria del periodismo.

Si lo leéis y sois periodistas, podéis llegar a preguntaros legítimamente si esta crisis que ha reventado la industria tiene fecha de caducidad o si, por el contrario, no se trata de una crisis sino de un estado de cambio constante y permanente que no va a parar por mucho que protestemos y nos desgarremos las camisas como plañideras andantes.

Os resumo las principales causas que nos conducen de cabeza a otro nuevo valle de lágrimas: El uso creciente de los bloqueadores de publicidad, la competencia de los motores de búsqueda y las redes sociales, el rechazo de la publicidad tradicional por parte de los lectores y, por último, una alocada carrera por la audiencia que ha terminado por convertir muchos productos informativos en comida rápida y barata que apenas tiene valor. Y todo esto para un mercado en el que cada vez hay más actores dispuestos a reclamar su porción de ingresos y en el que, precisamente, cada vez hay menos dinero que repartir.

Uff, suena terrible, pero tenemos dos opciones: llorar por lo que nos está pasando (no os perdáis las referencias a la tesis de un par de profesores de la Universidad de Tejas que defienden que la prensa se ha equivocado en su estrategia de transformación digital) o aplicar el principio de realidad y dedicarnos a buscar modelos de negocio que esquiven estos peligros y sepan encontrar vías de ingresos para las arcas de los medios.

No se trata de una cuestión anecdótica. En realidad, representa los dos modos de entender cómo abordamos la mayor transformación que han vivido los medios desde que un tipo que se llamó Gutenberg inventó una máquina a la que llamó la imprenta.

O bien nos dedicamos a glosar con  nostalgia y aflicción todo lo que nos equivocamos y los peligros que nos acechan (y digo yo que ya estaremos cansados de quejarnos tantísimo) o bien nos ponemos a pensar cómo demonios salimos de la próxima gran ola de la crisis y cómo nos preparamos para superar las siguientes.

O lloramos o nos preparamos y afrontamos la realidad. Toca decidirse.

 

Artículos destacados

22 comentarios en “Los periodistas ante la ‘tormenta perfecta’”

  1. Pingback: El homo digital éramos nosotros

  2. Pingback: El Post y la nostalgia por un periodismo...que no ha desaparecido - El post blanco

  3. Pingback: El bucle tóxico del periodismo: los clicks

  4. Pingback: Si quieres una prensa fuerte, comprométete - El post blanco

  5. Pingback: ¿Y por qué demonios nos van a pagar a los periodistas por las noticias? - El post blanco

  6. Pingback: Los nuevos desafíos del periodismo. El post blanco

  7. Pingback: El dilema del periodismo: o te adaptas o desapareces. El post blanco

  8. Pingback: Periodismo entre borrascas – El post blanco

  9. Pingback: Lecciones para un periodismo que no está en extinción sino en transformación – El post blanco

  10. Pingback: Si quieres una prensa fuerte, comprométete – El post blanco

  11. Pingback: El bucle más tóxico del periodismo – El post blanco

  12. Pingback: La lástima no es un modelo de negocio para el periodismo – El post blanco

  13. Pingback: El dilema del periodismo: o te adaptas…o desapareces – El post blanco

  14. Pingback: El periodismo puede estar acorralado, pero no está muerto – El post blanco

  15. Pingback: Rediseñando los periódicos no se arreglan sus problemas – El post blanco

  16. Pingback: En la era del periodista perplejo – El post blanco

  17. Pingback: Periodistas: de las cinco columnas a las cinco pulgadas – El post blanco

  18. Pingback: A los periódicos de papel les queda tiempo, pero ya no tanto – El post blanco

  19. Pingback: A los granjeros de Iowa les importa un rábano lo que piensen los periódicos – El post blanco

  20. Pingback: ¿Y por qué demonios nos van a pagar a los periodistas por las noticias? – El post blanco

  21. Pingback: Razones para pensar que no tenemos una prensa tan maligna – El post blanco

  22. Pingback: El periodismo y la leyenda urbana de la presunción de inocencia – El post blanco

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio