Juan Carlos Blanco
Leo una reflexión del periodista y divulgador científico Antonio Martínez Ron que condensa en sólo 140 caracteres uno de los males que nos aquejan como periodistas: nuestro ensimismamiento cósmico.
Alrededor del 80% de los usuarios nos leen desde el móvil. No sé si los periodistas hemos terminado de asimilar esto aún.
— Antonio Martínez Ron (@aberron) 3 de enero de 2017
Pues sí, es así. Trabajamos en un negocio que se desarrolla preferentemente en los móviles, que vive en torno a ellos. Pero nos seguimos comportando como si esta historia no fuera con nosotros. Si sois periodistas o editores, haced la prueba. Y hacedla con honestidad. Cuando escribís, ¿lo hacéis pensando en cómo quedará vuestra pieza en el móvil? Y cuando pensáis en vuestro negocio editorial, ¿tiene como eje central las pantallas táctiles de cinco pulgadas o sigue anclado en las cinco columnas del periódico de papel? ¡Y todo eso cuando la mayoría de nuestros lectores sólo nos leen a través de esos aparatos que guardamos en los bolsillos¡
La situación ha cambiado para bien en los últimos años. Ya quedan pocos abanderados de la nostalgia comportándose como luditas de lo digital y quien más quien menos todo el mundo entiende el cambio. Pero no nos hagamos trampas a nosotros mismos, que además de feo es estéril: una cosa es aceptar a regañadientes la realidad que vivimos y otra bien distinta es asumirla y actuar de forma coherente.
Los periodistas vivimos en una burbuja contradictoria. Somos adictos a las redes, abominamos de la publicidad invasiva de las webs y ya casi que no nos acercamos a los quioscos, pero luego clamamos porque haya más periódicos, nos quejamos de que la gente pone bloqueadores de publicidad en sus dispositivos o de que sólo se informe a través del facebook… y nos preocupamos más bien poco de cómo se ven nuestras noticias en los dispositivos móviles y menos todavía acerca de si se puede hacer dinero a través de las pantallas de nuestros celulares.

Y lo hacemos pese a pertenecer a un gremio como el nuestro en el que nuestra adicción es de tal tamaño que sólo nos falta acostarnos con los móviles y en el que es de lo más normal encontrar a gente capaz de tuitear 18 horas al día pontificando sobre la actualidad después de haber consultado su teléfono móvil en torno a unas 120 veces en un solo día.
¿No sería mejor, entonces, acercar nuestros modelos de negocio a esa realidad que es la nuestra antes que esperar ilusamente a que la realidad vuelva a ser la que era antes de la llegada de los móviles, las redes sociales y hasta la propia internet, o sea, en el pleistoceno informativo? Igual hasta nos iría mejor.
11 comentarios en “La clave está en el móvil: de las cinco columnas a las cinco pulgadas”
Pingback: Siete ideas para trabajar cuanto antes tu marca personal
Pingback: Cuando se muere un medio como Bez - El post blanco
Pingback: Las fortalezas que les quedan a los periódicos de papel
Pingback: Los nuevos desafíos del periodismo. El post blanco
Pingback: Diez consejos para comunicar en la era de las ‘empresas Zuckerberg’ – El post blanco
Pingback: Los periodistas ante su Blade Runner – El post blanco
Pingback: Periodismo entre borrascas – El post blanco
Pingback: Cuando se muere un medio como Bez – El post blanco
Pingback: ¿Por que no dejamos de rasgarnos las vestiduras con la publicidad de los periódicos? – El post blanco
Pingback: Tres cosas que me siguen gustando de los periódicos de papel – El post blanco
Pingback: ¿Están asumiendo ya los medios que no podrán vivir sólo de la publicidad? – El post blanco