Jose Antonio Llorente, presidente de Llorente y Cuenca (LLYC), resume con acierto en este artículo que os enlazo más abajo las tendencias que dibujan el nuevo entorno en el que se mueve la comunicación en el entorno corporativo, un contexto más líquido en el que se rompen las ‘fronteras’ cada vez más invisibles entre la comunicación, el marketing y la publicidad (al final, todo es lo mismo: gestión del posicionamiento de las marcas en el seno de la comunidad).
Al carácter híbrido y flexible de la comunicación de estas marcas se le une la búsqueda del valor añadido a través del uso de los datos y de la inteligencia artificial y, por último, la comprensión de que el mundo que vivimos es cada vez más global, pero también más cercano.
En la era del Zoom y de Team, con ciudadanos que se mueven como seres Netflix cuya atención es cada vez más difícil de captar, el planeta se achica y los mercados se agrandan.
Las grandes consultoras están obligadas a cultivar una mirada global de sus negocios y de la realidad en la que se mueven.
Y las que no lo son, han de perseguir la búsqueda de su propio valor añadido mediante una especialización que puede ser territorial (ser el Real Madrid o el The New York Times de tu territorio) o ligada a las habilidades y capacidades propias del proyecto.
En cualquiera de los casos, los consultores seguiremos siendo cazadores de confianza en favor de nuestros clientes, pero entendiendo que el nuevo contexto obliga a una transformación que, sobre todo, es mental.