Me gusta mucho lo que cuenta en el blog del máster de innovación periodística de la Universidad Miguel Hernández la periodista Mar Manrique sobre su newsletter Fleet Street, centrada en la industria de los medios de comunicación.
Manrique acabó la carrera de Periodismo en 2020 y empezó a trabajar como creadora de contenidos en una empresa de marketing digital, pero ella quería seguir ‘invirtiendo’ su tiempo en buscarse una oportunidad para trabajar en las empresas periodísticas.
Podía haberse dedicado a mandar su curriculum allí y allá, montar un blog, un canal de Twich o de Youtube o un podcast que luego subiría a Spotify, pero se decantó por un boletín de noticias sobre los medios que usaría como canal de distribución las cuentas de correo electrónico.
Hoy, ese canal es una newsletter con una periodicidad aproximada de un par de piezas al mes y con 4.500 suscriptores interesados en los contenidos que escribe con, por cierto, una muy buena mezcla de frescura y solidez.

Pero hoy no quiero hacer hincapié en esto, que está muy bien, sino en lo que supone de ejemplo para tantos jóvenes que no saben qué hacer para ir tomando posiciones en una industria tan competitiva como la nuestra.
Mar Manrique decidió mostrar a una audiencia compuesta mayoritariamente por periodistas sus capacidades y potencialidades como periodista. Aprovechó la newsletter para ‘levantar la mano’ y aparecer en el radar de compañeros que quizás podrían pensar en ella para algunos trabajos.
Hoy, Mar Manrique colabora con revistas de referencias y con una gran consultora como Prodigioso Volcán. No está mal, ¿no?
Eso sí, no os olvidéis de algo que es clave. Para demostrar que tenéis potencial…hay que tener potencial y madera de periodista. No todos los que toman este camino logran sus objetivos, pero Mar Manrique es un buen ejemplo de cómo hay que afrontar ese momento tan difícil, sobre todo para los más jóvenes, de enfocar cómo será tu futuro profesional en los años que tienen por delante.
La creación de contenidos es una tarea más complicada de lo que puede parecer: exige constancia y consistencia. En el camino, puedes llegar a preguntarte para qué demonios estás haciendo lo que estás haciendo. Y tampoco hay garantía alguna de que la decisión de producir tu propio medio te vaya a salir bien.
Pero es una manera interesante y barata de darse a conocer y demostrar, con hechos y no sólo promesas, todo el potencial que tienes y que puedes desarrollar bajo el amparo de una marca periodística, de una empresa de comunicación o de cualquier otra compañía que requiera de este tipo de trabajos de comunicación, de marca, de marketing o de lo que quieras.