Un artículo en el diario argentino Infobae reúne reflexiones de un grupo de buenos periodistas sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el periodismo. Os paso por aquí el enlace por si os apetece leerlo, pero ya os digo que esto del advenimiento de un nuevo tiempo que cambiará el modo en el que se hace periodismo quizás se quede en menos de los que se barrunta.
la inteligencia artificial frente al periodismo: ¿asesino del oficio o partenaire ideal? opinan @kpdelahoz, @jorgecarrion21, @LaJaimo, @maxifanelli, @mmaristain1. https://t.co/hEcwSHF7pB
— Luciano Sáliche ? (@Lu_Sa_) March 26, 2023
¿La IA cambiará el periodismo? Sí pero sobre todo se cargará el que no aporta valor.
Cualquiera que haya trasteado con el GPT-3 sabe que con esta versión de la herramienta, que pronto será vintage y será sustituida por nuevas versiones más potentes y mejor entrenadas, ya se pueden redactar notas de prensa que son mejores que la mayoría de las que llegan a las bandejas de correo electrónico de los medios de comunicación y, por supuesto, de las que se escriben para multitud de blogs y webs corporativas.
Otra cuestión es que la inteligencia artificial ‘compita’ con una buena entrevista, con un artículo de fondo que aporte criterio y explique la realidad o con una exclusiva que marque el paso del debate público.
Los algoritmos son herramientas. Y lo que tienen que hacer los periodistas, como tantas otras profesiones, es asustarse menos y aprovecharse de las ventajas que otorga este nuevo kitt de algoritmos a nuestro servicio.
¿Cómo? Busca y encontrarás ya en tu navegador aplicaciones de machine learning que te ayudarán a buscar ideas para tus artículos, a ilustrarlos con imágenes poderosas, a responderte a dudas que antes resolvías acudiendo a los buscadores, a transcribir entrevistas, a traducir textos o a resumirlos.
El que sepa incorporar estas herramientas a su día a día tendrá más ventajas competitivas que el que abomine de ellas como un ludita de nuevo cuño.
Y, por eso, sólo quiero transmitirte tu mensaje. Los periodistas ya aprendimos a base de errores que internet sí iba a cambiar nuestra manera de entender el negocio periodístico y que las redes y los buscadores lo terminarían de transformar. En esta ocasión, no podemos seguir siendo de principio tan reactivos.
¿Un consejo? No tardes tanto tiempo en reaccionar. No se trata aquí de sortear las olas de la inteligencia artificial, sino de surfearlas. Y pronto.