
La paradoja del periodismo: a más noticias, menos información
Recibimos una oferta infinita de noticias, pero, sorprendentemente, nos falta información
Recibimos una oferta infinita de noticias, pero, sorprendentemente, nos falta información
¿Por qué pese a tener la mayor oferta informativa de la historia sólo leemos aquéllo con lo que estamos de acuerdo? Porque preferimos seguir instalados en nuestras burbujas endogámicas
El periodismo deportivo siempre ha apelado a las emociones, pero nunca como ahora se ha practicado tanto forofismo fanático.
A ningún medio se le obliga por decreto a practicar el sensacionalismo, pero a veces lo parece.
Entiendo el malestar de quien ve una foto tan impactante como la del asesino del embajador ruso en Turquía, pero esas fotos son, sobre todo, periodismo. Y con mayúsculas.
Seamos sinceros. Los periodistas también nos dejamos llevar por nuestras emociones. A veces, se nos nubla la mirada crítica y fallamos. Ha pasado en este caso y volverá a pasar.
Nos hemos entretenido tanto buscando el Santo Grial del modelo de negocio que salvará el periodismo, que se nos ha olvidado que sólo la calidad puede combatir la epidemia de