
El peligro no está sólo en las deep fakes
No sólo nos deberían preocupar los vídeos, los audios y las fotos falsas que acompañan ahora a las infamias y falsedades que circulan por las redes. Hay otros asuntos aún
No sólo nos deberían preocupar los vídeos, los audios y las fotos falsas que acompañan ahora a las infamias y falsedades que circulan por las redes. Hay otros asuntos aún
Google, como le pasa incluso en mayor medida a Facebook, sabe que puede enfrentarse a un problema de dimensiones inabordables si sigue poniéndose de perfil frente al negacionismo estruendoso que
Este parque temático destinado a la conversación sin barreras, un Disneyland de la comunicación interpersonal que destrozó el modelo de las llamadas de teléfono y los mensajes de voz de
Necesitamos un consenso mínimo viable para luchar contra la desinformación, pero, antes que eso, lo que debemos que asumir es que tenemos un problema extraordinariamente grave.
La infodemia se expande porque la distribución masiva de las falsedades ofrece resultados a quienes las usan y porque los actores tradicionales del mundo analógico no terminan de dar con
La nueva crisis de reputación de Facebook hace mellan ya donde más duele: en su cuenta de resultados.
La posverdad le está metiendo una paliza a la verdad. Las noticias falsas contaminan el debate público. ¿Tiene solución? ¿Qué podemos hacer?
No podemos quedarnos quietos mientras nos inundan de noticias falsas. Se puede combatirlas.
Una defensa, desde la honestidad y el rigor, de la profesión de consultor y relaciones públicas
Los periodistas son los primeros interesados en combatir las fake news, ‘fábricas’ de desconfianza.
Facebook ha ‘demostrado’ que puede poner y quitar presidentes haciendo de su muro un territorio plagado de noticias falsas. Y le preocupa que se extienda la idea de que hace
El poder de las plataformas sociales ya es mayor que el de muchos países. ¿Quién y cómo se controlarán?
El periodismo necesita el compromiso de sus lectores para su supervivencia.
¿Por qué pese a tener la mayor oferta informativa de la historia sólo leemos aquéllo con lo que estamos de acuerdo? Porque preferimos seguir instalados en nuestras burbujas endogámicas
Los medios se enfrentan a un doble desafío: el cambio digital en plena era de explosión de industrialización de las noticias falsas
El ambiente crispado de las redes sociales aumenta la sensación aumenta hasta niveles asfixiantes.
Facebook abandona los medios después de haberlos usado para alimentar de contenidos la plataforma. Un golpe que tal vez sea una oportunidad para esos mismos medios
Las leyes pueden hacer poco o nada para luchar contra la lacra de las fake news, pero hay herramientas para arrinconarlas.
La credibilidad y la confianza de las marcas periodísticas aumenta conforme crece también el volumen del tráfico de las mentiras
Hacer periodismo de calidad debe ser una obligación, pero también es la mejor inversión si se quieren trabajar proyectos a largo plazo.
Los medios están obligados a ‘abrazar’ a Facebook, pero quieren sacar algo a cambio y Facebook no se lo da.
Que el Daily Mail publique una portada machista y casposa no puede sorprender. Es un tabloide que juega con los bajos instintos y pasa con desprecio del periodismo de calidad.
A la posverdad se la combate haciendo bien el trabajo periodístico, pero también hay que desmontar cada bulo, cada mentira y cada infamia
El periodismo estará acorralado, pero para nada está herido de muerte.
Nos encanta decir que sólo leemos noticias de interés público y vemos documentales de calidad, pero la realidad desmiente nuestras palabras.
Trump acusa a los medios de estar fuera de control, pero lo único que demuestra es que quien está fuera de control es él.
Wikipedia decide ahora qué medios de comunicación son fiables. ¿Tan poca credibilidad tiene ya la prensa?
Buzzfeed es un gran ejemplo de medio viral, pero cabría preguntarse si lo que hace es periodismo o un espectáculo donde poco importa si lo que cuenta es verdad o
Gran parte de la prensa norteamericana ha decidido no sólo replicar todo lo que dice Trump, sino chequear si lo que dice es verdad o mentira. ¿Por qué no lo
Nos ha dado por rebautizar lo que ya tenía nombre. Ahora, a las mentiras, las intoxicaciones y a las infamias prefabricadas, los periodistas las llamamos posverdad.