
El derecho a la ‘desnotificación’
Las notificaciones nos asedian y afectan a nuestra capacidad de concentración y de atención. ¿Por qué no exigimos nuestro derecho a no nos manden mensajes las 24 horas del día?
Las notificaciones nos asedian y afectan a nuestra capacidad de concentración y de atención. ¿Por qué no exigimos nuestro derecho a no nos manden mensajes las 24 horas del día?
Nuestra necesidad de emociones y experiencias instantáneas se ha adaptado a los estímulos exprés que nacen y mueren entre notificación y notificación. Y nos aburrimos casi tanto como cuando sólo